Turismo Emocional (Reserve ya sus vacaciones)

Turismo: Actividad recreativa que consiste en viajar o recorrer un país o lugar por placer. Hay quién realiza una actividad similar generando emociones en diferentes personas, entrando y saliendo de su vida una y otra vez.

Ahora que empieza la época de viajes, de cruceros, del «Todo Incluído», de volver al pueblo, de conocer turistas y la explosión aguda de los “amores de verano”, es cuando me acuerdo de este concepto denominado “turismo emocional”. Hay muchos tipos de turistas y todos hemos conocido a algún turista alguna vez.

Turistas crónicos:

Existen los turistas crónicos que necesitan conocer a muchas personas a la vez. Necesitan generar emociones en todas ellas (no sé muy bien porqué) y no son capaces de resistirse a emprender un nuevo viaje…

En cuanto aterrizan en tu vida ya están comprando billete de vuelo hacia otro destino diferente. Además este tipo de turistas sí que quieren un «Todo incluído» con pulserita fluorescente…

Los turistas crónicos no sirven como pareja estable. Ellos viajan de pareja en pareja, de amante en amante, de cama en cama, de boca en boca, de piel en piel… Nunca están satisfechos de haber llegado a un destino concreto.

Mi opinión respecto al estilo de encontrar pareja actualmente, se basa en el “NO COMPROMISO” ¡Por Díos…¿Pá qué?!

Y lo que más abunda (tanto en hombres como en mujeres) es el turismo emocional, dónde nos encontramos de repente con personas que han entrado en nuestra vida, nos hecho sentir de X manera para sin darnos tiempo a asimilarlo… Desaparecer.

Por supuesto que la facilidad con la que puedes conocer simultáneamente a tantas personas es lo que hace que abunden las conductas “turísticas”.

Quedas el Lunes con uno, Martes con otro, Miércoles con otro… Ejem , ejem… ¿Quién va a ser el idiota que se atreva a sentir algo si en dos días no lo volverás a ver?

Pues claro, yo tampoco lo haría… Ahora empiezo a entender eso que cuentan mis amigas: Algunas nunca se quedaban a dormir, supongo que para evitar el momento del “aftercare”.

Otras se parecían a Julia Roberts en “Pretty Woman” cuando le dice muy seria a Richard Gere: “Yo, no beso en la boca”….

La Rubita por fin entiende el porqué. La gente se limita a disfrutar sin entregarse plenamente, sabiendo de antemano que mañana será otra la que esté junto a él.

Además, yo no tendría capacidad para querer a 20 a la vez… quizás por eso no soy turista, no podría mantener 5 conversaciones paralelas llamándole “cari” a todos los chicos… ¿O sí? No lo sé.

Las personas cambian de ligue a diario, pueden incluso tener varias citas en un día y estar más frescos que una lechuga, ser encantadores con todas ellas y que no se note nada que recién acaba de salir de una cama donde han recorrido un nuevo cuerpo, un nuevo mapa y están “requetebién”.

Turista que «repite destino» una  y otra vez.

El otro tipo de turistas es el que conoce un lugar, le coge cariño y siempre que puede vuelve una y otra vez, reserva habitación de año en año,  para asegurarse de que tendrá cama contigo cuando decida volver.

Entran y salen de tu vida dos o tres veces por semana o puede que por mes. Esta clase de turistas son super peligrosos… Porque no se les detecta fácilmente, no van con la cámara de fotos al cuello o con un callejero (lo cual da pistas de que no vive en la ciudad y que tarde o temprano regresará) y de haber sabido que era un guiri, no te liarías con él.

Pero este tipo de turistas vienen y van, desordenan tu vida y cuando ya los das por perdidos, alejados o muertos… Vuelven a aparecer.

Estos son los turistas que no quieren compromiso pero a la vez, son como el perro del hortelano: “ni comen ni dejan comer”. No te quieren ver con otro, pero tampoco quieren verte con él.

No te quieren como pareja, pero no pueden estar sin verte más de un mes… Hacen turismo emocional, sellan su pasaporte y cuando deciden que deshacen la maleta, cuando por fin consiguen que confíes en ellos, entonces coge de nuevo sus bártulos y emprende camino sin destino conocido para quién sabe si dentro de algún tiempo volver.

Si ya de por sí el mercado está fatal, con la llegada del buen tiempo estoy convencida que habrá nuevas remesas de turistas que nos quieran conocer. Yo que soy más de estar por casa no tengo muy claro lo que haré…

Lo que sí es seguro es que estaré vigilante y no me dejaré engañar por ningún guiri de 3 al cuarto.

Vigilaré a cualquiera que lleve cámara de fotos y callejero, porque lo más probable es que además del turismo emocional, haga turismo sexual haciendo parada en todas las estaciones que le permita su tren.

La culpa la tienen los vuelos “Low Cost” que facilitan viajar a cualquier parte y te permiten conocer y conocer… Si no fuese porque me ha caducado el pasaporte quizás me animase a viajar alguna vez.

Pero por lo de pronto mientras no lo renuevo me quedaré haciendo turismo casero …Es decir, viendo “Callejeros Viajeros” total ¿Pá qué?